Existen una serie de errores comunes que las y los mexicanos solemos cometer alrededor del ahorro, y que mientras no los hagamos conscientes no podemos corregir. Esto es necesario para hacer del ahorro no sólo un hábito más, sino una parte determinante en nuestro bienestar financiero.

De acuerdo con el estudio “El ahorro en México: productos, instrumentos y evolución» de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el 32% de la población adulta no ahorra y, los que sí, lo hacen en su mayoría a través de instrumentos informales, como tandas o ahorro en casa.

El ahorro resulta fundamental tanto para afrontar emergencias económicas, como para lograr objetivos a mediano o largo plazo, lo cual está estrechamente relacionado con el bienestar financiero.

Coru, el coach financiero líder en México, te comparte este Decálogo de ‘horrores financieros’ en el marco de dos fechas que no podemos perder de vista: el Día Mundial del Ahorro, que se conmemora este 31 de octubre, y la celebración de Día de Muertos.

Toma nota, identifica cuál es tu error más terrorífico y ¡combátelo!

1.-No ahorrar

El error más aterrador es ¡no ahorrar! Esto es una parte fundamental si quieres mantener unas finanzas sanas. Por lo que debes estipular claramente cuál es el porcentaje destinado a este rubro. Es alentador saber que, según una encuesta de  Coru, 3 de cada 10 mexicanos con ingresos mensuales inferiores a $10,000 tienen el potencial de ahorrar.

2.-Ahorrar lo que sobra

Si dejas el ahorro al final de la quincena difícilmente quedará algo qué aportar. El dinero destinado al ahorro debe estar contemplado dentro de nuestro presupuesto. Si crees que no te  alcanza, podrías empezar a analizar tus “gastos hormiga”[1] y seguro te darás cuenta que una gran parte de esto lo puedes destinar a tu objetivo financiero del ahorro. 

3.-Ahorrar sin propósito

Cuando ahorramos con una meta fija, como un viaje, la educación de tus hijos, un auto o una casa, tenemos un foco muy claro que se vuelve una gran motivación que nos alienta día con día. Lo recomendable es ponerse metas reales, acordes a tu sueldo y estilo de vida, y establecidas a corto, mediano y largo plazo. 

4.-No tener clara la cantidad que quieres ahorrar 

Está relacionado con el ahorro sin propósito. Al fijar tu meta de ahorro, el siguiente paso es definir cuánto es lo que necesitas destinar cada mes o cada quincena para que cumplas tu objetivo en el plazo que deseas. Lo ideal es que sea el 10% de tus ingresos, sin embargo, cada caso es distinto. Revisa que no desajustes otros aspectos de tu presupuesto, como los gastos fijos, como renta o colegiatura, o el pago de deudas.

5.-Relacionar el ahorro con una carga

Las primeras veces cuesta trabajo. El ahorro es un hábito financiero que sólo con la práctica podemos lograr. Si estás empezando a ahorrar, puedes iniciar con el 5% de tus ingresos y poco a poco aumentar el porcentaje, ¡cualquier cantidad es un gran comienzo para formar este hábito! Recuerda: ahorrar es un placer pospuesto en el tiempo.

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6.-No pensar en tu futuro

No podemos ir por la vida sin pensar en nuestro futuro. Las decisiones que tomemos hoy serán decisivas y marcarán la diferencia entre tener o no tranquilidad el día de mañana. Ya sea a través de una Afore o de un Plan Personal para el Retiro, nada como ahorrar para garantizar un buen mañana. En México, el número de personas adultas con una cuenta individual de ahorro para el retiro es sólo de 31.3 millones (ENIF 2018).

7.-No ahorrar para la educación de tus hijos

Existen productos como los seguros educativos que surgen como una necesidad financiera de las mamás y los papás que buscan garantizar que sus hijos asistan a la universidad. Actualmente, de acuerdo con datos de Coru, sólo el 27% de las personas están ahorrando para la educación superior de sus hijos. Dicen que la educación es la mejor herencia, así que si tienes hijos es hora de considerarlo.

8.-Ahorrar sin tener un fondo de emergencia 

Un fondo de emergencia es una reserva de dinero que se guarda para atender situaciones imprevistas. A diferencia del ahorro tradicional no tiene una meta fija. Antes de iniciar con tu ahorro, de hecho, la recomendación es hacer el fondo de emergencia que corresponde a tener como reserva tres o hasta seis meses de tu sueldo.

Datos de Coru señalan que sólo una cuarta parte de la población tiene fondos suficientes para cubrir los gastos durante tres meses en caso de enfermedad, pérdida del empleo, recesión económica u otra emergencia. 

9.-Caer en la tentación y gastar dinero antes de llegar a la meta

Cuando tienes una meta clara de ahorro, es más fácil tener foco y resistir a las tentaciones cotidianas. Cifras de Coru advierten que sólo el 34% de las personas gasta menos de lo que gana. Recuerda administrarse adecuadamente para cumplir el compromiso que tienes. 

10.-Ahorrar de manera informal

De las y los mexicanos que ahorran, el 47.9% lo hace de manera informal: tandas, debajo del colchón, alcancía, etc., sin embargo, de esta forma ¡los ahorros están desprotegidos!  Sólo el 4.6% tiene el hábito del ahorro formal. ¿Cuál es la diferencia?

El ahorro formal es aquel en el que los recursos están resguardados por entidades financieras y protegidos por instancias legales que responderán en caso de algún problema. Recuerda además que el dinero pierde valor con el tiempo, ahorrar de manera formal genera plusvalía. 


[1] Los gastos hormiga son esos pequeños consumos diarios que son innecesarios y que pasan inadvertidos, pero que la suma de ellos afecta tus finanzas.