En 2023 la CONDUSEF registró pérdidas por 5,000 millones de pesos debido a robos de información y tarjetas, así como 4.8 millones de contracargos que representaron más de 3,300 millones de pesos en pérdidas para los negocios en línea.

Estas cifras evidencian la urgente necesidad de que las empresas mexicanas con un modelo de negocio en línea implementen o refuercen la seguridad de sus transacciones y devoluciones en línea. Y es que, a la par del crecimiento del comercio electrónico en México, se han incrementado las incidencias de prácticas fraudulentas que van desde robo de identidad, fraude de reembolso, manipulación del sistema de devoluciones y el que ha ido en aumento en estos días, el phishing. Estas amenazas se han vuelto más sofisticadas y los delincuentes utilizan métodos cada vez más elaborados para engañar a las víctimas y obtener información confidencial o acceder a sus cuentas.

Hoy en día, es indispensable que las empresas mexicanas con un modelo de negocio en línea implementen estrategias antifraudes, de lo contrario, la creciente preocupación de los compradores digitales impedirá que se concreten transacciones exitosas y por otra parte, se incremente la tasa de abandonos de carrito, ya que según la AMVO en su Estudio de Venta Online 2024, 4 de cada 10 que tuvieron incidencias de fraude decidieron tomar acciones de aclaración con los comerciantes decidiendo ya no volver a comprar en ese sitio aumentando la impresión negativa de los compradores digitales desencadenando una pérdida de confianza en los comercios electrónicos. Los comparadores buscan que los sitios web de las empresas cuenten con una verificación de identidad del cliente, solicitando información adicional o documentos que la confirmen, con esto, el cliente se siente más seguro. Otro aspecto importante es la verificación de direcciones IP y geolocalización para confirmar la legitimidad de la ubicación del cliente.

Sin embargo, los emprendedores también tienen que hacer cambios en su mentalidad y reconocer que la implementación de nuevas tecnologías para la prevención de fraudes no es un gasto sino una inversión que les permitirá, no solo completar compras digitales, sino optimizar procesos y tener información valiosa al tiempo que aumentan la confianza del comprador. Es fundamental que los comerciantes comprendan la importancia de la prevención del fraude y asignen recursos adecuados para implementar medidas de seguridad efectivas.

Este cambio debe no solo permear en las áreas directivas de las organizaciones, sino que es también importante educar a los equipos de venta para que puedan identificar fácilmente transacciones potencialmente fraudulentas, como la velocidad y volumen de las transacciones que les permiten identificar patrones inusuales que podrían indicar actividades sospechosas. Esto no solo protege al negocio y a los clientes, sino que también fomenta la confianza en el comercio electrónico, lo que a su vez impulsa el crecimiento continuo del sector.

Es crucial mejorar la seguridad de las transacciones en línea en nuestro país debido al constante crecimiento del comercio electrónico, el cual sigue siendo uno de los de mayor expansión a nivel mundial. Esto es fundamental para garantizar la protección de los usuarios y evitar que el desarrollo del comercio en línea en México se vea opacado por el preocupante aumento de prácticas fraudulentas que han ocasionado pérdidas millonarias.

Por lo anterior, es necesario mantenerse a la vanguardia con las herramientas de seguridad, un ejemplo es la adopción del protocolo de autenticación 3D Secure (3DS), un protocolo de autenticación que se lanzó con la promesa de terminar con el fraude en el comercio. Si bien este sistema ha representado avances importantes, aún queda trabajo por hacer para mejorar la seguridad de las transacciones en línea en nuestro país. La autenticación adicional del titular de la tarjeta ha contribuido a reducir el riesgo de transacciones fraudulentas, pero es importante seguir trabajando para abordar las vulnerabilidades que aún persisten.

Para recuperar la confianza de los consumidores y permitir un desarrollo sostenible de este sector, es fundamental rastrear y analizar patrones de compra y mejorar la seguridad de los sitios web para reducir los contracargos y aumentar la seguridad en el comercio electrónico. El uso de sistemas de seguridad y detección de fraude, junto con la implementación de políticas de seguridad sólidas, puede reducir los riesgos asociados con el comercio electrónico y mejorar la reputación del negocio en línea. Estas estrategias ayudan a los comerciantes a asegurar sus operaciones y ofrecer una experiencia de compra confiable y segura para sus clientes.

Este texto es una colaboración de Óscar Rosado, Country Manager de TipTop Pay