El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en alianza con Kiik Consultores realizó un estudio para analizar la participación de las mujeres en la dirección de empresas.

A nivel mundial, la participación de mujeres en consejos de administración aumentó en promedio de 10% en 2003 a 27% en 2022, según datos la OCDE. En Estados Unidos, la presencia de mujeres en puestos directivos aumentó de 8% a 22% entre 2005 y 2024.

Aún con estos avances, el ritmo de crecimiento se desaceleró en los últimos años y se registró la primera caída en la representación de mujeres en los puestos de alta dirección (conocidos como C-Suite en inglés) en las últimas dos décadas. ¿Cómo se ven los resultados en México?

Por cuarto año consecutivo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en alianza con Kiik Consultores, analizó a más de 200 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa Institucional de Valores. 

Y, por primera vez, se incluyó la medición de 15 Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAs), conocidos por su alto rendimiento en el mercado nacional. Esta edición concluye que la participación de las mujeres en las empresas está estancada, y en algunos casos, tuvo retrocesos.

Las mujeres en los consejos de administración

La presencia de mujeres en los consejos continúa siendo baja. En promedio, 13% de los miembros son mujeres, misma cifra que el año anterior.

El avance de las consejeras independientes ha sido lento, su participación aumentó de 3.8% en 2021 a 4.6% en 2024. Estas consejeras no tienen un vínculo directo con la empresa y son elegidas por su capacidad y prestigio profesional.

Además, 7% de las empresas tienen al menos 30% de mujeres en sus consejos, lo que representa un ligero avance con respecto al año anterior (6%).

Finalmente, nueve consejos son presididos por una mujer. Mientras que casi uno de cada cuatro consejos está compuesto exclusivamente por hombres.

Mujeres y direcciones relevantes (general, finanzas y jurídica)

A pesar de que las mujeres representan 43% de la plantilla laboral, apenas23% alcanza una dirección jurídica, 11% una dirección financiera y 3% ocupa una dirección general.

En comparación con 2023, la presencia de mujeres en las direcciones generales disminuyó un punto porcentual y, en las direcciones jurídicas, dos puntos porcentuales.

73% de las empresas no cuentan con mujeres en sus direcciones relevantes y solo una empresa cuenta con mujeres en las tres direcciones.

La mujer en los sectores económicos

El sector con mayor representación de mujeres en los consejos es el de salud (24%). En tanto, los sectores de servicios públicos (9%) y telecomunicaciones (11%) tienen la participación más baja.

Respecto a las direcciones relevantes, los sectores de energía y servicios de telecomunicaciones no cuentan con participación de mujeres. En el sector salud y de servicios públicos la participación alcanza 30% y 25%, respectivamente.

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Reporte de información de las empresas

Todas las empresas analizadas publican un reporte anual. Sin embargo, 13% de ellas presenta un reporte de sustentabilidad ante la bolsa de valores, el cual es de carácter voluntario.

La mitad de las empresas transparentan políticas de inclusión de mujeres. Las políticas más frecuentes son:

  • Políticas de diversidad en los equipos
  • Protocolos contra la violencia
  • Capacitación continua o programas de liderazgo.

Vale la pena resaltar que, 47% de las empresas presenta al menos un error en su reporte de información como la inclusión de consejeros duplicados o la falta de clasificación del sexo.

México está lejos de alcanzar la paridad en los puestos de alta dirección y en los consejos de administración. Si bien lograrlo promovería beneficios económicos para las empresas y el país, las políticas de inclusión que reportan las empresas no han sido suficientes para cerrar las brechas de género en todos los niveles jerárquicos.

Estas son las propuestas del IMCO y Kiik

1. Mejorar el reporte de información en los informes corporativos, financieros y de sustentabilidad para avanzar hacia una mayor transparencia. También es necesario homologar o reducir las fuentes de recopilación de datos con perspectiva de género.

2. Modificar los procesos y generar indicadores de evaluación por sexo en las empresas. Esto incluye la revisión de los criterios de selección de personal, y monitorear los avances en la promoción de mujeres en todos los niveles jerárquicos.

3. Invertir en políticas de inclusión de mujeres. Más allá del compromiso público de las empresas con la igualdad de género, es necesario incorporar acciones, como la capacitación en Diversidad, Equidad e Inclusión, dentro del presupuesto anual.