Esta pandemia nos ha mostrado la importancia de tener salud financiera, y ahora que estamos iniciando un nuevo año, es el mejor momento para establecer prioridades, administrar adecuadamente los gastos, y proteger nuestro patrimonio, en fin, de mantener una buena relación con nuestro dinero.

Por ello, es importante profundizar en esos pequeños grandes detalles que a veces pasamos por alto y que provocan fugas de dinero sin darnos cuenta. Y no precisamente nos referimos a los gastos hormiga, sino más bien a ciertos descuidos que debemos evitar.

¿Cuáles son esos descuidos con nuestro dinero?

No registrar las fechas límites de pago de nuestras tarjetas

No esperes al último día de pago, pueden ocurrir situaciones que eviten que lo hagas, como el sistema caído o que simplemente olvides hacerlo, generando un incumplimiento y tasas de interés por mora.

Recuerda que no cubrir puntualmente tus pagos, aumenta la deuda y puede derivar en un registro negativo en tu historial crediticio. Prueba poniendo alertas que te indiquen cuándo hacer el pago correspondiente.

No revisar los tickets de compras

Suele pasar que vas al súper y no revisas el ticket y ya cuando estás en casa te das cuenta que uno de los productos que compraste lo cobraron por duplicado. Ante esto, tienes la opción de ir al área de atención a clientes para la devolución de tu dinero. No te confíes ni regales tus recursos. Conserva los tickets de compra por un periodo de tiempo prudente para cualquier reclamación.

No conocer los días de corte de las tarjetas de crédito

Esto no sólo aplica para las tarjetas, sino para tus seguros, tus créditos, etcétera, todos los compromisos que tienes. Evita multas o recargos, y mantén un registro actualizado que te permita administrarte para cumplir en tiempo y forma. Incluso ponte un margen de pago por cualquier eventualidad.

No revisar tus estados de cuenta

Es importante verificar que los cargos a nuestra tarjeta sean los correctos. Hoy en día la tecnología nos permite acceder al desglose de nuestras transacciones a través de la web o incluso de las apps bancarias. Chequemos monto por monto.

Si hay algún que no reconozcas acércate a tu banco y normalmente te hacen la devolución correspondiente.

No verificar que haya saldo disponible para cargos domiciliados

Chequen esto, una persona tiene un crédito automotriz, y desde hace dos años paga puntualmente el mismo, ya que está domiciliado. Sin embargo, al realizar una transacción no verificó que quedara el saldo suficiente para el pago y, aunque solo faltaban unos cuantos pesos, la financiera intentó hacer el cargo sin éxito. Nadie pudo detener el cobro de 1,200 pesos por cargo declinado y pago tardío. Que no te pase.

Comprar sin comparar

Una amiga quiso asegurar a su hija de dos años, porque no tenía cobertura de salud. Así que emprendió la búsqueda para contratar un seguro de gastos médicos mayores, la primera opción tenía un costo de 20 mil pesos. Se pudo haber quedado con esta cobertura, pero decidió ir al menos por tres opciones más. Y al término de ello, encontró un esquema similar con una alta suma asegurada, y un deducible adecuado ¡por la tercera parte de ese costo!

Es importante ser más conscientes de lo que hacemos o dejamos de hacer para cuidar nuestro dinero. Si te pasa algo de esto, la clave es identificar y corregir, aprender y poner foco para obtener la vida económica que deseas.

Por: Lucy Quiroga