Hay una palabra que está de moda entre los y las jóvenes, y es el término “aesthetic”. De manera general, podemos decir que su traducción literal al castellano es “estética”, haciendo referencia a algo que produce placer a la vista.
Saco a colación este concepto, porque en días pasados, fui invitada junto con las cofundadoras de Finanzas en Tacones y Adrián Díaz, fundador de Finanzas Personales a la Carta, a impartir una charla en el marco del Global Money Week 2024.
Esta “Semana del dinero” es una campaña internacional de concientización dirigida a niñas, niños, adolescentes y jóvenes promoviendo la importancia de adquirir nociones financieras desde temprana edad.
Y pues decidimos justo aplicar el término “aesthetic” para el título de la charla, refiriéndonos a cómo pueden nuestras nuevas generaciones tener unas finanzas sanas y “lindas”. Así que me gustaría traer a colación tres tips financieros que compartimos a los jóvenes y niños presentes en el MIDE, sede de este evento en México.
Empecemos por el principio de todo, el presupuesto. No podemos pretender tener finanzas en orden si no sabemos cuánto dinero gastamos y cómo administramos los recursos. No importa si esos recursos aún provienen de nuestra familia (porque somos estudiantes), si es dinero de una beca, de un trabajo de fin de semana, lo que sea, necesitamos tener el control y una adecuada gestión del dinero. Y para ello, hay que registrar gastos, todos y cada uno, desde una barra de pan hasta una propina, planear y apegarnos a ese plan.
Un segundo punto que me hubiera encantado saber antes, es el aprender a distinguir los gastos innecesarios de los necesarios, y a cuidar el dinero.
Aprendamos a no gastar por gastar, porque créeme que serás más cool y sexy cuidando inteligentemente tu dinero que derrochando inútilmente. Además, eso que se gastaría de más, se puede destinar al ahorro o a una meta financiera.
Número tres, a mí me hubiera encantado que mi yo pasado hubiera pensado más en mi yo actual, pero nada podrá regresar el tiempo. Dejen me explico, cuando uno es joven y empiezas a obtener recursos de tu trabajo, es el mejor momento para construir el patrimonio (comprar un inmueble) o invertir en un seguro para el retiro, por ejemplo. Además no se tienen tantas responsabilidades como cuando tienes una familia.
Por un lado está el ahorro a través de tu cuenta Afore, pero además puedes complementar incluso con un Plan de Retiro. Investiga y documéntate al respecto, un instrumento de inversión además te dará mayores rendimientos mientras más joven lo contrates.
Hay tantas cosas que pueden utilizar los y las jóvenes de hoy, como aplicaciones, aprender de educación financiera formal, ver guías y recomendaciones on demand, comparar costos desde la web, etc. Hay que dejar la apatía a un lado cuando se trata de nuestro propio bienestar y tranquilidad. Es cierto, amo los zapatos y viajar, pero hoy sé que pude haber comprado y viajado menos e invertido más. ¿Y tú qué esperas para tener unas finanzas y un futuro más “aesthetic”?
Este texto fue publicado originalmente en El Universal Querétaro