Banregio Grupo Financiero emitió una serie de recomendaciones para que las mujeres aprendan a elaborar un Plan Financiero. La idea es perder el miedo a las finanzas y construir metas realistas de ahorro o de inversión.

Tener un mejor control de su capital permitirá a la mujer tomar decisiones acertadas y administrar óptimamente su ingreso o el de la familia.

Es más fácil tomar decisiones de ahorro o gasto con base en un plan financiero, especialmente para las mujeres que, históricamente y en comparación con los hombres, ganamos menos, vivimos más años y trabajamos menos tiempo.

Alejandra Rivero, directora de Sustentabilidad y Responsabilidad Social en Banregio. También lidera el portal informativo de Clara, un espacio creado por el banco para que las mujeres aprendan más sobre finanzas

Rivero asegura que la mayoría de las mujeres le tiene miedo a las finanzas o más bien a tomar malas decisiones sobre su dinero.

El reto está en pasar del miedo que nos paraliza a la acción; una vez que se toma ese paso, tomar decisiones sobre nuestro dinero puede ser más fácil. El plan financiero lo debe elegir la mujer, el que se adapte a sus metas a corto y largo plazo, a sus necesidades y estilo de vida.

Alejandra Rivero, directora de Sustentabilidad y Responsabilidad Social en Banregio

Lo importante es empezar hoy y olvidarte de excusas como “primero dejo de gastar por unos meses antes de hacer mi presupuesto”, “no tengo tiempo para registrar todos mis gastos”, “no tengo dinero, ¿cómo voy a hacer un presupuesto?”, “no necesito anotarlo, lo llevo todo en mi cabeza”.  A continuación, te presentamos algunos consejos para crear un plan financiero, incluso si nunca haz realizado alguno.

Deja atrás los pretextos o falsas ideas

Porque son barreras que impiden analizar nuestros gastos, definir metas realistas o inclusive ahorrar. Hay que dejar de estresarse por no ser aplicado y empieza a crear un plan acorde a tus necesidades financieras reales.

Ahorra en automático

Sigue la regla 80/20, en donde ahorras el 20% de tu ingreso y el 80% restante se destina para el pago de gastos fijos y generales. Si se te complica ahorrar un 20%, puedes empezar por un 5% e irlo aumentando conforme sea posible. La ventaja de esta regla es que no hay que ir registrando todos los gastos, basta con separar el porcentaje destinado al ahorro cuando llega tu pago. Lo ideal es que tengas en una cuenta separada con tu ahorro, para que ese capital no esté disponible para gastos.

Analiza tu deuda y priorízala

Revisa con detenimiento si tienes deudas que pagar y no dejes que los intereses se acumulen o que un mal comportamiento crediticio afecte tu puntaje en el buró de crédito. Si tu deuda acumulada es muy grande, te sugerimos que antes de ahorrar, mejor hagas un plan de pagos para ir disminuyendo dicha deuda. 

Si no tienes deudas, invierte tu ahorro

Hay muchas opciones y lo mejor es que estudies con calma las opciones que ofrece el mercado. Lo mejor es que inviertas tus ahorros en algo que te dé un rendimiento igual o mayor que la inflación, la cual puedes revisar en portales especializados. 

Registra los totales

Revisa la suma de tus ingresos y gastos para hacer la siguiente resta: ingreso total – gasto total. No es necesario que dediques varias horas para registrar lo que gastaste en pequeñas compras, lo que puedes hacer es sumar los gastos totales de una semana o quincena, o mes, y al hacer la resta verás si estás gastando más de lo que realmente puedes pagar, incluso si estás haciendo gastos desmedidos. Una forma sencilla de revisar tus gastos es con el estado de cuenta de tu tarjeta bancaria.

Enlista tus metas

¿Quieres comprar algo costoso?, ¿quieres formar un fondo de emergencia?, ¿deseas empezar a invertir?… Analiza qué es lo que buscas al comenzar un ahorro y con base en eso haz una lista de qué es lo que quieres, el costo y cuánto dinero tendrías que ahorrar para lograr tu meta, así como el tiempo que te fijas para alcanzarlo. Así podrás saber cuánto dinero debes ahorrar al mes y destinar ese capital solo para eso.

Te recomendamos leer ¿Estás dentro del 55% de las mujeres que no ahorran en México?

Recuerda que …

Hacer un presupuesto es tener un plan para tu dinero, no tener un registro detallado de ingresos y gastos. Éste te ayuda a saber cómo estás usando tu capital y darte cuenta si puedes hacerlo mejor y cuánto podrías ahorrar o invertir. Lo más importante es que tengamos el hábito de cuestionarnos qué es lo que queremos hacer con nuestro dinero y analizar nuestros hábitos financieros, y si estos nos llevarán a cumplir las metas que nos hemos propuesto (de formar un patrimonio, pagar deudas, etc.).

El miedo que tenemos a las finanzas nos lleva a creer que necesitamos aprender todo sobre ellas, o cómo invertir nuestros ahorros, por ejemplo. Y esto nos puede dejar paralizados durante años. Tenemos que dar ese paso a lo que sigue, porque ya sabemos que necesitamos hacer: lo primero es analizar tus gastos vs ingresos, estudiar cuánto puedes ahorrar quincenal o mensualmente, hacer un plan de pagos si es que tienes deudas pendientes, y, en caso de que sea posible, invertir tu dinero para que éste crezca. Debe ser un hábito, una práctica constante.

Alejandra Rivero, directora de Sustentabilidad y Responsabilidad Social en Banregio

Al hacer tu plan financiero, podrás conocerte y analizar tus hábitos: si ganas un monto ‘x’ y gastas un monto ‘y’, ¿te será posible ahorrar? ¿podrás cumplir tus metas? ¿podrías recortar gastos? ¿qué gastos podrías recortar? Quizá podrías empezar por evitar los gastos hormiga (que representan una salida de dinero silenciosa pero importante), o considerar la opción de mudarte. Lo importante es comenzar y llevar un registro escrito de tus movimientos, para tener claridad de cómo estás manejando tus finanzas.